Sin riesgos no se llega a ningún lado

El cambio a Bercomex

En poco tiempo, la empresa estaba cultivando rosas, claveles y astromelias en no menos de 300 hectáreas de terreno. La empresa estaba creciendo rápidamente y la segunda generación ya estaba trabajando en la empresa. Juan Pablo afirmaba: “Me incorporé al equipo hace 7 años. Nuestro mayor desafío en ese momento era formar y contratar personal. Ya era hora de dar el siguiente paso en la automatización del proceso de procesamiento de flores. Mi tarea era darme cuenta de esto. En ese momento, todavía no estábamos trabajando con Bercomex, pero yo había oído hablar de ella antes. Bercomex era conocida como la mayor innovadora en este sector, pero en Colombia casi nadie trabajaba con máquinas de Bercomex. Era un recién llegado y se esperaba mucho de mí. Tuve que demostrar mi valía y decidí hacerlo. Volé a los Países Bajos y poco después compramos nuestra primera Furora, la máquina más cara de la gama Bercomex. Este inmenso cambio puso bastante nervioso al equipo de gestión, ya que yo estaba retocando la columna vertebral de una empresa de éxito. Pronto resultó ser un paso exitoso y pude respirar de nuevo. Al final, el ROI fue un poco más largo de lo esperado, pero a estas alturas el Furora se ha recuperado con creces”. Mientras tanto, la gama Bercomex se ha ampliado con una serie de líneas de flores tradicionales de Bercomex, y en 2020 se realizó una inversión en Flora Bunchmaster para el procesamiento de claveles en aerosol. “En lo que respecta al soporte, Bercomex tenía algunas mejoras que hacer. Era bueno que Bercomex Americas se hubiese establecido hace unos años, para garantizar un soporte más rápido”, dice Juan Pablo.